lunes. 01.07.2024

Los lazos emocionales que desarrollan los niños en sus primeros meses de vida son determinantes para la autoestima, confianza y autonomía que tendrán en su vida adulta.

El apego es la relación más íntima, profunda e importante que establecemos los seres humanos. Es el lazo que se desarrollará en los primeros años de vida entre el niño y su cuidador, mediante asistencia y contención.

Es por esto, que el vínculo emocional que tiene en sus primeros meses de vida resulta fundamental para su adultez, en términos de seguridad, confianza y autoimagen

“Normalmente el niño escogerá una, dos o tres personas como figura de apego. Varios estudios señalan relación entre apego seguro y el desarrollo de un niño feliz y futuro adulto sano, capaz de llevar una vida plena y equilibrada tanto social como emocionalmente”, explica Felipe Dumonceau, pediatra de IntegraMédica.

Para fomentarlo de forma segura, el especialista entrega una serie de recomendaciones que facilitarán su completo desarrollo: es importante incorporar al padre al momento del parto; tener contacto piel con piel con la madre; fomentar la lactancia materna libre demanda; reconocer situaciones de estrés para el niño y contenerlo a tiempo; brindarle tiempo; establecer palabras acorde a sus sentimientos ayudando a estimular su comunicación; evitar la sobreprotección; preferir refuerzos positivos antes que los calificativos por sus comportamientos.

“El apego permite que se formen nuevas conexiones neuronales, lo que genera redes y estructuras más complejas a nivel cerebral. Esto favorece el proceso de aprendizaje y el equilibrio en los estados de ánimo”, agrega el especialista.

Vía Savalnet

Apego afectivo seguro y duradero