miércoles. 03.07.2024

Por algún motivo, el Océano Índico es ese océano que a uno se le olvida cuando tiene que enumerar los océanos del planeta. Hablamos de la era del Atlántico, cuando el eje del mundo estuvo en ese océano y que duró hasta los años 70 del siglo pasado. Lo sustituyó el Pacífico, que ya es la zona del mundo más dinámica y con mayor crecimiento. Obnubilados por esos dos océanos, nos olvidamos de que el Índico es como Teruel, también existe.

Históricamente el Océano Índico ha sido muy relevante. Fue la vía principal por la que el Imperio Romano comerció con la India. La expansión del Islam en el Sudeste Asiático se produjo por la vía marítima. Vasco de Gama lo cruzó para encontrar una ruta hacia la India, que evitase la vía terrestre. Holandeses e ingleses crearon emporios en él para controlar las rutas comerciales de la Bahía de Bengala. Fue una vía de comercio e intercambios culturales entre la Persia safávida y el imperio mogol… El Océano Índico fue también cuna de importantes Estados marítimos: el imperio cholla del sur de la India, que efectuó un raid famoso en el siglo XI, que le llevó hasta Sumatra y Java, el sultanato de Aceh, el reino de Arakan, el sultanato de Malaca, que controlaba el paso por los estrechos de Singapur…

Yo empecé a darme cuenta de la importancia del Océano Índico cuando leí “Monsoon. The Indian Ocean and the Future of American Power” de Robert Kaplan. En este libro Kaplan afirma que el Océano Índico está ganando en importancia geopolítica y que EEUU tendrá que involucrarse más en la región si quiere ser una potencia global en el siglo XXI. Casi al tiempo que leía yo esto, se produjo la revitalización de la Asociación de la Cuenca del Océano Índico (IORA por sus siglas en inglés) con la sucesión de las presidencias de la India (2011-2013), Australia (2013-2015) e Indonesia (2015-2017), que le fijaron unos objetivos estratégicos y unas áreas tangibles de trabajo. Y ahora, por si quedaba alguna duda, cada vez se habla más del Indo-pacífico.

Aunque el concepto de Indo-pacífico debería estar claro (todo el espacio que va desde la costa pacífica americana hasta la costa índica africana), en la práctica no es así. Japón, que fue quien puso de moda el concepto, sí que lo tiene claro. Su Estrategia para un Indo-pacífico Libre y Abierto señala que la región Indo-pacífica va desde Asia-pacífico, a través del Océano Índico hasta Oriente Medio y África.

Australia fue, después de Japón, el primer país que comenzó a pensar en términos Indo-pacíficos. El Libro Blanco de Defensa de 2009 ya reconoció que “el Océano Índico tendrá un papel estratégico cada vez mayor que jugar” e instaba a buscar socios regionales que compartieran los mismos objetivos estratégicos. El documento estratégico “Australia en el siglo asiático” de 2012 mencionaba el concepto de Indo-pacífico y decía que “bajo tal concepción, el Océano Pacífico occidental y el Océano Índico vendrían a ser considerados como un único arco estratégico”.

El Libro Blanco de Política Exterior de 2017 trata profusamente sobre el Indo-pacífico, pero no lo define. Probablemente dé por sentado que sólo con el nombre el lector ya sabrá a qué realidad se está refiriendo. Para mí no está tan claro. El Libro menciona a las democracias de la región con las que Australia debería tener partenariados y que son, aparte de EEUU: Japón, Corea del Sur, la India e Indonesia. El Libro presta atención a ASEAN que ocupa un lugar central en el Indo-pacífico y dentro de la Asociación se fija especialmente en Indonesia y Vietnam. Finalmente, incluye una referencia a IORA y eso es todo lo lejos que va en cuanto a aludir a la orilla índica de África. La impresión es que el Indo-pacífico para Australia termina en la costa occidental de la India.

El Libro Blanco de la Defensa australiano de 2016 sí que define claramente qué entiende por Indo-pacífico: “El Indo-pacífico incluye el norte de Asia, el Mar del Sur de China, y las líneas marítimas extendidas de comunicación en los océanos Índico y Pacífico que soportan el comercio australiano”. El Libro Blanco señala los rasgos que Australia desea que tenga esa región: estabilidad basada en un sistema fundamentado en normas. Sorprenden un poco la imprecisión y la limitación que se le da al término Indo-pacífico. Uno hubiera esperado más de un país que se juega tanto en la región.

Algo parecido podría decirse de la India, el país que más tiene que ganar con el nuevo concepto. La Estrategia de Seguridad Marítima India de 2015 habla de un mundo cuyo eje ha pasado de ser euro-atlántico a ser indo-pacífico, pero no define ese eje geográficamente. La Estrategia está muy centrada en el Océano Índico y las escasas menciones al Indo-pacífico parecen más cláusulas de estilo que producto de una reflexión elaborada.

La definición india de la geografía del Indo-pacífico no llegaría hasta el discurso que el Primer Ministro Narendra Modi pronunció en el Diálogo Shangri-la en 2018: “… la región Indo-pacífica- desde las costas de África hasta las de las Américas…” Al igual que el Libro Blanco de Defensa australiano de 2016, Modi enumera los rasgos que deben definir al Indo-pacífico: libre, abierto e incluyente,- la misma caracterización que le daba Japón; centralidad de ASEAN, lo que tiene sentido geográfico; regido por un orden basado en reglas; importancia de la conectividad, que no se limita a las infraestructuras.

EEUU no empezó a tomarse en serio el Indo-pacífico hasta la presidencia de Trump. La Estrategia de Seguridad Nacional de 2017 fue el primer documento norteamericano que otorgó una importancia relevante al Indo-pacífico. De las seis regiones estratégicas a las que menciona, la primera de la que habla es el Indo-pacífico; Europa viene en segundo lugar y Oriente Medio, en tercero. La Estrategia definió el Indo-pacífico como “la región, que se extiende de la costa occidental de la India a las costas occidentales de EEUU”. Esta misma definición fue adoptada por el documento de junio de 2017 del Departamento de Defensa, “Indo-pacific Strategy Report: Preparedness, Partnerships and Promoting a Networked Region”. En diciembre de 2019 el Departamento de Estado lanzó el documento “A Free and Open Indo-Pacific. Advancing a shared vision”, que no define textualmente la extensión de la región, pero cuyo mapa de inicio deja claro que en la concepción norteamericana el Indo-pacífico se termina en la costa oeste de la India. El documento da como valores que EEUU quiere defender en el Indo-pacífico los siguientes: 1) Respeto por la soberanía y la independencia de todas las naciones; 2) Resolución pacífica de las controversias; 3) Comercio libre, justo y recíproco basado en inversiones abiertas, acuerdos transparentes y conectividad; 4) Adhesión al Derecho Internacional, incluyendo la libertad de navegación y el sobrevuelo.

Ocupando una posición central, justo a caballo entre ambos océanos, uno se imaginaría que ASEAN tendría una clara idea de lo que es el Indo-pacífico. Sorprendentemente el “ASEAN Outlook on the Indo-pacific”, que la Asociación aprobó en 2019, no define la región. Lo más cerca que llega es cuando dice que uno de los elementos clave del Outlook es “una perspectiva que ve las regiones de Asia-pacífico y del Océano Índico no como espacios territoriales contiguos, sino como una región estrechamente integrada e interconectada, en la que ASEAN juega un papel central y estratégico (me gusta esta última frase; en este tipo de documentos siempre es importante barrer para casa).” Más adelante, al hablar de la exploración de sinergias con otros marcos subregionales, menciona el IORA, más distintas iniciativas que engloban la Bahía de Bengala y la arquitectura regional en la cuenca del Mekong. A pesar de la mención de IORA y de las amplias menciones al Océano Índico, la impresión que deja el documento es que su visión del Indo-pacífico es más restringida que las vistas anteriormente. Yo diría que para ASEAN el Indo-pacífico va desde la costa occidental de la India hasta el Pacífico Occidental.

Si los países aledaños al Indo-pacífico no acaban de tener clara su extensión, ¿qué ocurre con los países más alejados? ¿lo tienen más claro?

Este abril el Reino Unido publicó una revisión de sus políticas de defensa, seguridad, cooperación y asuntos exteriores bajo el título “Global Britain in a Competitive Age” que más que un título parece el delirio de una potencia media que, habiendo descubierto que la vida fuera de la UE no es tan agradable como pensaba, sueña con redorar sus glorias imperiales. Un área donde el Reino Unido quiere mostrar que sigue siendo una gran potencia es el Indo-pacífico.

El documento habla del “balanceo del Reino Unido hacia el Indo-pacífico” y aspira a que para 2030 el país esté profundamente comprometido con el Indo-Pacífico. Aunque de los documentos que he analizado es el que más veces menciona el término Indo-pacífico, no he visto que en ninguna parte detalle su alcance geográfico. No obstante, por referencias, uno puede hacerse una cierta idea del concepto inglés del Indo-pacífico. Por ejemplo, en el párrafo que mencioné sobre el compromiso profundo con el Indo-pacífico, a continuación habla de África, África Oriental y Oriente Medio y el Golfo Pérsico. Cabe inferir, por tanto, que el Indo-pacífico se concibe como una región que no abarca las subregiones que acabo de mencionar. El documento habla también de la necesidad de trabajar con instituciones existentes tales como ASEAN, el Tratado Progresivo del Partenariado Transpacífico (que engloba a 11 economías de ambas cuencas del Pacífico) y el Foro de Islas del Pacífico, un foro que agrupa a Australia, Nueva Zelanda y 14 pequeños Estados insulares del Pacífico, pero no habla de IORA. Al señalar los poderes relevantes en la región, menciona a China, Japón, la India,- en tanto que poderes de primera categoría-, y a continuación se refiere a Corea, Vietnam, Indonesia, Malasia, Tailandia, Singapur y Filipinas. EEUU, Australia y Nueva Zelanda no aparecen singularizados en las referencias al Indo-pacífico, pero a lo largo de todo el documento se aprecia su papel de socios preferentes del Reino Unido. ¿En qué consiste entonces el Indo-Pacífico para el Reino Unido? Mi impresión es que por un lado su concepto llegaría hasta la costa pacífica de América, pero dónde terminaría su extremo occidental no lo veo tan claro; dudo en todo caso que incluya la costa oriental de África.

De Francia cabría esperar mayor precisión en la definición geográfica del Indo-pacífico. Francia se considera a justo título potencia indo-pacífica en razón de sus posesiones en la región: en total siete regiones, en la que viven 1,6 millones de ciudadanos franceses y que le otorgan derechos sobre 9 millones de kilómetros de Zona Económica Exclusiva, la segunda mayor del mundo. Y efectivamente, Francia tiene las cosas más claras en cuanto a la geografía del Indo-pacífico. Su Estrategia de Defensa en el Indo-pacífico de 2019 define la extensión de éste de la siguiente manera: “El concepto de Indo-pacífico engloba, para la defensa francesa, un conjunto geopolítico extendido desde Yibuti a la Polinesia. Este espacio está dotado de una continuidad geoestratégica y de una coherencia histórica.” Los principales actores regionales que la Estrategia identifica son EEUU, China, Japón, India y Australia.

Alemania ha llegado un poco tarde a la región, pero en 2020 publicó unas “Directrices de Política para el Indo-pacífico”, notorias por su brevedad, concisión y pragmatismo. En sus primeras páginas señalan que “la región indo-pacífica no está claramente delineada en términos geográficos y se la define de manera distinta por diferentes actores. El Gobierno Federal considera que el Indo-pacífico es la región entera definida por el Océano Índico y el Pacífico”.

La UE decidió en abril que se dotaría de una estrategia indo-pacífica que se dará a conocer en septiembre. El comunicado de prensa del Consejo de 19 de abril sobre las conclusiones para una estrategia de cooperación en el Indo-pacífico, definió a éste como la “región que va de la costa oriental de África a los estados insulares del Pacífico.”

Resulta interesante que haya tanta indeterminación sobre este nuevo concepto geo-político. Esto me lleva a preguntarme si realmente era necesario. Pero una vez que el genio ha salido de la botella, es imposible hacerlo regresar. Tenemos un nuevo concepto geopolítico y los Estados ya se han apresurado a dotarle de contenido. Yo recomendaría que todas las direcciones o instituciones que lleven el nombre de Asia-pacífico, lo vayan cambiando por el de Indo-pacífico.

 

 

Vía ABC Blogs

¿De qué hablo cuando hablo del Indo-pacífico?