Europa languidece

Las edades de la historia hasta ahora conocidas, prehistoria, edad antigua, edad media, edad moderna y edad contemporánea, definidas como el conjunto de sucesos que la humanidad en general ha vivido a lo largo del tiempo que lleva sobre la Tierra, ha quedado obsoleta desde la aparición de la energía nuclear e internet, marcando un antes y un después de dichos acontecimientos. El poder de destrucción masiva y el de comunicación mundial instantánea, es la mayor revolución habida desde que el hombre camina sobre dos pies, habla y sabe razonar.

España, y Europa, un continente, una forma de vivir y una cultura, están en vía de desaparición tal como la conocemos. Sin remontarnos muy allá en el tiempo, y solo en Europa, desaparecieron las culturas egipcias, griegas, romanas, visigodas, íberas y feudales, entre otras. En ese peligro estamos porque con conocimiento o sin ello, premeditado o no, Europa y sus órganos políticos y económicos centrales, ha contribuido en los últimos cuarenta años a cambiar el mundo, a que el socialismo comunista y el islamismo radical se están expandiendo y estableciendo en todos los sitios. Con un agravante: Las derrotas del islam y del comunismo, a lo largo de la historia, si bien se hizo militarmente, siempre hubo de fondo una profunda creencia en valores de patria, honor, libertad, éticos, religiosos y espirituales y un firme convencimiento en la superioridad moral y social de lo que se defendía.

Ahora no es el caso. Es más, ningún ejército europeo se encuentra entre los más grandes del mundo por militares activos. Ya sé que cantidad y calidad son cosas distintas, pero como se observa en el cuadrante que sigue a continuación, salvo Estados Unidos y Corea del Sur, en el resto de los países predomina la religión musulmana o el comunismo entre su población.

Europa y Estados Unidos han tenido miedo a que alguien les acuse de no tener una actuación democrática (en España, evidentemente, es la “ley del péndulo” de cuarenta años de franquismo), y ha permitido el expansionismo de esos idearios dentro de sus fronteras, dictaduras sin paliativos, por mucho que quieran “blanquearnos” esas formas de vivir y actuar.

En cuanto al comunismo, supongo que nadie lo pondrá en duda porque el que más y el que menos ha leído, le han contado o ha estudiado, incluso algunos lo han sufrido, qué es y cómo se comporta.

El “centro” del planeta se ha trasladado al Océano Pacífico: Estados Unidos – China. Países como Australia, Taiwán, Japón, Corea del Sur, Corea del Norte, se están armando con aviones cazas, submarinos y misiles de largo alcance y última tecnología. China y Rusia tienen misiles hipersónicos indetectables para el enemigo y técnicas electromagnéticas y electrónicas que podrían paralizar el mundo.

Europa va a quedar subsumida en una nueva Edad Media colonizada por el islamismo, sobre lo que deberíamos documentarnos más y mejor; y, para empezar, leer el artículo firmado por la marroquí Hakima Abdoun Serrak en el que, entre otros párrafos, dice:

“La ley islámica no puede ser una opción democrática, ¿estamos locos? No puede ser una forma de vivir. Nosotras, las nacidas en familias musulmanas, estamos hartas de tanto relativismo cultural en Europa. Una cabeza musulmana da igual de dónde es, el contenido es el mismo, la única diferencia es que hay gente impulsiva y otra no tanto. El islam es una religión que incita al odio” … “La ley islámica obliga a los padres a enseñar a sus hijos a rezar a los 8 años, a los 10 años a insistirles para que lo hagan y a los 12, si se niegan a rezar, deben matarlos. No lo digo yo, lo dice el libro sagrado. Todo, y afirmo que en cada cabeza musulmana hay un talibán, el peor de todo no es el musulmán si no las escrituras. No hablo de interpretaciones, hablo de lo que está escrito en el Corán. Es un libro realmente peligroso para la humanidad”.

En Afganistán, en estos últimos meses, tenemos un ejemplo muy claro sobre lo escrito por esta mujer. ¿Cómo han reaccionado el resto de los países musulmanes? ¿Han dicho algo? ¿Han acogido a alguno de sus “hermanos”? ¿Únicamente es Europa la que tiene la “obligación” de asilar a quienes huyen de allí, pero sin renunciar al origen por el que huyen? ¿Cómo ha reaccionado en España la comunidad musulmana? ¿Y las del “yo sí te creo” cuando la mujer deshonrada es por un nacional español?

Un imán en Canadá insta a apoyar a los talibanes: “Los incito (sic) a mostrar su apoyo a sus hermanos en Afganistán, que quieren establecer la sharia en su tierra (…) Allah, concede la victoria a los muyahidines [que luchan] por tu bien en todas partes, Alá concede el éxito a nuestros hermanos en Afganistán para que establezcan su sharia en esta tierra” … “No penséis que los judíos y los cristianos son nuestros amigos, son nuestros enemigos”.

Hay muchos españoles que se ríen de todo esto porque creen que aquí no puede pasar, como vestían las mujeres y el lugar social que ocupaban hace cuarenta años en Persia (actual Irán), Afganistán, Egipto, Pakistán, Turquía o Marruecos (probablemente el país musulmán socialmente más avanzado), y ver lo que ocurre ahora. Pero la realidad es tozuda.

Supongo que habrá unanimidad de criterio en cuanto a calificar este artículo por parte de los ejércitos civiles mantenidos por las subvenciones, aunque ahora que han vuelto los toros a los cosos, en general, habrá división de opiniones. Unos se acordarán de mi padre y otros de mi madre. Pero, como decía aquel, a mí, que fui árbitro de fútbol, gestionaba créditos en un banco y actuaba como agente judicial en los desahucios, me van a venir con boñigas; toneladas de jabón Lagarto he gastado.

 

 

Vía El Diestro